La Confederación Sindical Internacional, de la que USO es miembro, ha publicado un informe de cara al 28 de abril sobre la exposición de los trabajadores a las sustancias peligrosas, que lleva como título “Trabajo tóxico: No más exposición mortal“, con motivo del próximo 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo. En esta ocasión, la CSI pone el énfasis en el riesgo en la salud que conlleva la exposición a las sustancias químicas.
Según datos de la CSI, 2,3 millones de mujeres y hombres pierden la vida a causa de accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo cada año; de los 160 millones de enfermedades profesionales, la gran mayoría están ocasionadas por agentes químicos; y 651.279 son las muertes producidas por sustancias peligrosas cada año.
El próximo 28 de abril, los sindicatos conmemorarán a todos aquellos que perdieron la vida o su salud intentando ganarse el sustento. ¿Cómo? Luchando aún más firmemente para que estas tragedias no vuelvan a ocurrir. Cerca de 1 millón de muertes anuales están ocasionadas por la exposición a sustancias químicas peligrosas, que suponen un riesgo para trabajadores/as de todos los sectores: desde la extracción, pasando por las industrias de procesamiento, hasta los usuarios finales. Entre los sectores de alto riesgo figuran la minería, la industria química, la construcción, el desguace de barcos y el sector textil. Pero trabajadores y trabajadoras en sectores como el transporte y la pesca se enfrentan también a riesgos no reconocidos. Nuevas industrias como la microelectrónica y la nanotecnología presentan riesgos probados y potenciales. Y las industrias de servicios –por ejemplo limpieza o peluquería– pueden también suponer toda una serie de exposiciones tan letales como las que pueden encontrarse en la manufactura o la minería.
¿Por qué es importante luchar contra la exposición a sustancias peligrosas?
Porque podemos encontrar en nuestros lugares de trabajo peligrosos agentes químicos, biológicos y físicos en diversas formas, lo que representa un enorme riesgo laboral para los trabajadores y trabajadoras. Porque los actuales sistemas regulatorios son inadecuados – y en algunos países incluso inexistentes– para proteger a los trabajadores y trabajadoras.
Porque los sindicatos pueden cambiar la situación a través de:
– Las centrales nacionales, poniendo de relieve la importancia de la cuestión, reclamando mejoras en las leyes sobre sustancias peligrosas y una mejor aplicación de la ley, y sacando a la luz los riesgos evitables a los que se exponen los trabajadores/as.
– Las federaciones sectoriales, informando a sus miembros sobre los riesgos que corren en sus industrias, promoviendo cuando fuera posible acuerdos sectoriales en relación con sustancias peligrosas, y alentando a los sindicatos a incluir la cuestión en la negociación colectiva.
– Los sindicatos a nivel de empresa y en el lugar de trabajo, movilizándose para el establecimiento de comités conjuntos sobre salud y seguridad laboral (SSL) con vistas a abordar el tema de las sustancias peligrosas, incluir el tema en la agenda de negociación colectiva del sindicato, mejorar la capacidad del sindicato mediante organización y capacitación efectiva, y defender los derechos en el lugar de trabajo.
Desde USO exigimos que España ratifique el Convenio 170 de la OIT sobre productos químicos.
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